domingo, 20 de marzo de 2016

NETWORK - SIDNEY LUMET

Network: Un mundo implacable (1976)
Dirección: Sidney Lumet

El entorno televisivo puesto al descubierto a través de crudas sátiras y magníficas interpretaciones, en una película que con su elegante guión busca explícitamente generar una reflexión acerca de como se maneja el más popular de los entretenimientos.

Se narra la historia de Howard Beale (Peter Finch), un presentador de noticias que al ser despedido debido al bajo rating de su programa, anuncia en vivo sus intenciones de suicido al mismo tiempo que declara a sus televidentes su opinión acerca del mundo, definiendo todo su entorno como una gran mentira. A raíz de este incidente la audiencia crece y los ejecutivos del canal deciden mantener a Howard con su programa y su nueva faceta de profeta desequilibrado. Paralelamente se encuentra la historia de Diana Christensen (Faye Dunaway) y su ascenso en la compañia gracias a sus descontroladas ideas para ganar más espectadores, dentro de las cuales se incluye el programa de Howard y un nuevo show sobre las actividades de una organización terrorista. Finalmente, para marcar el nexo entre estos dos personajes y su aterrizaje a la tierra se encuentra Max Schumacher (William Holden), un ex ejecutivo del canal, hombre de familia, mejor amigo de Howard y amante de Diana; es él la única muestra de cordura y moral dentro de algo que parece más un manicomio que una sociedad.

A través de sus ingeniosas líneas, Network critica severamente  a los canales de televisión y sus métodos para generar audiencia a toda costa. Todo el contenido televisivo que se incluye en la historia es la descripción del morboso gusto del público que hasta hoy en día se viene manipulando desmesuradamente; sexo, violencia y escándalos. Así, la película está ambientada en Estados Unidos de los años 70, época en que el espectáculo de la televisión cobraba día a día más fuerza para influir en la vida de las personas, colocando a los canales de televisión a un nivel de dioses frente a un espectador completamente alienado culturalmente.

En alguno de sus controversiales monólogos, Howard Beale hace mención de las actuales generaciones  que nacen y crecen en un mundo donde su única fuente de información es la televisión, creemos todo lo que les dicen sin refutar nada porque así fuimos programados. Por eso, Beale representa nuestra hipocresía diaria al estar conscientes de nuestra responsabilidad social y mismo tiempo siendo indiferentes, solo para seguir formando parte de este perverso sistema. Complementarimente, el personaje de Diana es la encarnación del propio sistema, una mujer fría y calculadora dispuesta a todo por el rating. Todas estas situaciones avanzan en el tiempo para ir formando una burbuja de atrocidades cada vez más cerca de explotar.

Además del guión y el sobresaliente desempeño de sus protagonistas, resalta como un sutil detalle el hecho de que el filme no tenga más música que la que se escucha como parte de la ambientación real de los shows, lo cual le da un estilo de documental sobrio y centrado en el mensaje que quiere transmitir.

Sin lugar a dudas, esta película con más de 40 años, es una obra maestra  que toca un tema aún vigente, delicado, importante y que merece ser revisado repetidas veces; tal como todo trabajo de Sidney Lumet. 

Con toques de humor, tragedia y frases como: "There is no America. There is no democracy. There is only IBM, and ITT, and AT&T, and DuPont, Dow, Union Carbide, and Exxon. Those are the nations of the world today."se mezclan los ingredientes de una materialización de ideas que uno no podrá sacarse de la cabeza en mucho tiempo.